El hombre no ha cambiado muy profundamente. Estamos hablando de la revolución radical en el
hombre, no de la imposición de otro patrón de conducta sobre el viejo patrón. Estamos interesados sólo en el cambio fundamental de lo que está ocurriendo realmente dentro de nosotros. Hemos dicho que el mundo y nosotros no somos dos cosas diferentes, sino que el mundo es nosotros, y nosotros somos el mundo. Realizar un gran cambio en la misma raíz de nuestro ser, una revolución, una mutación una transformación no importa la palabra que usemos- eso es lo que nos ocupa durante estas discusiones. Preguntábamos ayer: ¿Podemos observarnos nosotros mismos claramente, sin distorsión alguna siendo la distorsión el deseo de evaluar, juzgar, realizar, y deshacerse de “lo que es”? Todo eso impide la clara percepción, impide que miremos exacta e íntimamente “lo que es”. Pues bien, creo que en esta mañana debemos invertir algún tiempo hablando, tratando juntos acerca de la naturaleza de la observación, de la manera de mirar, de escuchar, de ver. Intentaremos descubrir si es posible ver no sólo con una parte de nuestro ser, la parte visual, intelectual o emocional. ¿Es del todo posible observar muy de cerca, sin distorsión alguna? Quizá sería provechoso investigar eso. ¿Qué es ver? ¿Podemos mirarnos, mirar el hecho básico de nosotros mismos que es codicia, envidia, ansiedad, temor, hipocresía engaño, ambición- podemos observar eso nada más, sin distorsión alguna? ¿Podemos dedicar algún tiempo esta mañana tratando de aprender qué es mirar? El aprender es un movimiento constante, una constante renovación. No es “haber aprendido” para luego mirar desde allí. Escuchando lo que se está diciendo y observándonos un poco, aprendemos algo, experimentamos algo; y miramos partiendo de ese aprender y experimentar. Miramos con el recuerdo de lo que hemos aprendido y de lo que hemos experimentado; con ese recuerdo en la mente observamos. Por lo tanto, eso no es observar, no es aprender. El aprender implica una mente que aprende de nuevo cada vez. De manera que el aprender es siempre nuevo. Teniendo eso presente no estamos interesados en el cultivo de la memoria, sino más bien en observar lo que realmente ocurre. Trataremos de estar muy alertas, muy atentos, de manera que lo que hemos visto y lo que hemos aprendido no se convierta en un recuerdo con el que miramos, el cual es ya una distorsión. Miremos cada vez como si fuese la primera vez. Mirar, observar “lo que es” con recuerdos, quiere decir que la memoria dicta, modela o dirige nuestra observación, la que, por lo tanto, ya está deformada. ¿Podemos continuar desde ahí? Deseamos averiguar qué significa observar. El científico puede mirar algo a través de un microscopio y observar muy de cerca; hay un objeto externo y lo mira sin prejuicios, aunque con algún conocimiento necesario para observar. Pero aquí estamos observando la estructura total, el movimiento total de la vida, el ser total que soy “yo mismo”. No debemos mirarlo en forma intelectual, emocional y con alguna conclusión sobre lo correcto o lo incorrecto, o de si “esto no debe ser”, o “esto debería ser”. En vista de ello, antes que podamos mirar profundamente, tenemos que darnos cuenta de este proceso continuo de evaluar, juzgar, llegar a conclusiones, el cual impedirá la observación. Ahora estamos interesados no en el mirar, sino en aquello que está mirando. ¿Está el instrumento que mira, manchado, deformado, torcido, recargado? En este momento lo que nos importa no es el mirar sino la observación del instrumento que mira, que es uno mismo. Si tengo una conclusión, como por ejemplo el nacionalismo, y miro con ese condicionamiento profundo, esa cosa tribal, excluyente llamada nacionalismo, es obvio que miro con mucho prejuicio; por lo tanto, no puedo ver con claridad. O si tengo miedo de mirar, entonces eso es evidentemente un mirar deformado. O si ambiciono la iluminación, o una posición más alta, o lo que sea, eso también impide la claridad de percepción. Tenemos que ser conscientes de todo eso, darnos cuenta del instrumento que mira y descubrir si está limpio.
Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .