Ten perseverancia, como aquel que resiste eterna¬mente. Tus sombras viven y se desvanecen;

aquello que en ti vivirá siempre, aquello que en ti conoce, porque es el conocimiento, no está dotado de vida efímera, es el hombre que fue, es y será, y para quien jamás sonará la hora.

H.P. Blavatsky . La voz del silencio .

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