...el cuerpo carnoso se vuelve muy brillante, como la seda o el jade. Y simultáneamente,
cuando sientes que te has elevado por encima del suelo, como si la gravitación ya no te afectara, como si una ley diferente hubiera comenzado a operar en ti, a esa ley la llamo «la ley de la gracia». Una ley es la ley de la gravitación: tira de ti hacia abajo. A otra ley, a la otra ley, la llamo «la ley de la gracia»: tira de ti hacia arriba. Y sin duda, tarde o temprano, la ciencia tiene que descubrirla, porque toda ley tiene que ser complementada por su opuesta. Ninguna ley puede existir sola. La gravitación debe tener su complementario, de igual manera que el día tiene la noche y el verano tiene el invierno y el hombre tiene a la mujer y el amor tiene el odio y la vida tiene la muerte y lo negativo tiene lo positivo, así, exactamente así, debe haber una ley que tiene que compensar, complementar desde el otro extremo. A esa ley la llamo «la ley de la gracia»: tira de ti hacia arriba. Esta experiencia de que tu cuerpo carnoso «se vuelve muy brillante, como la seda o el jade», sucede simultáneamente cuando empiezas a sentir que es...
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .