Los sufíes la emplean constantemente. Todo lo que dicen, hacen, de sentados, de pie, lo
que sea... Antes de que un discípulo sufí se levante, entonará el nombre de Alá. Primero pronunciará el nombre de Dios. Se sentará; pronunciará el nombre de Dios. Antes de cada acción -incluso el sentarse es una acción-, dirá "!Alá!" Al sentarse dirá, "!Alá!" Al levantarse dirá, "!Alá!" Si no es posible decido en alto, lo dirá en su interior. Cada acción se ejecuta a través del recuerdo de sí. Y, poco a poco, este recuerdo de sí se convertirá en una barrera entre él y la acción, en una división, una brecha.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .