Así se forma gradualmente el cuerpo búddhico o cuerpo de la bienaventuranza (1), perfectamente designado
con este nombre. (1) (El Anandamayakosha o estuche de beatitud de los vedantinos. Es también el cuerpo del sol, el cuerpo solar de que a veces hacen mención los Upanishads y otros libros) La única manera de contribuir a la edificación de esta forma gloriosa, consiste en cultivar el amor puro, desinteresado, universal, benéfico, el amor que “no ansía nada para sí, que no conoce la parcialidad, que se da sin reservas”.
Annie Besant . La sabiduría antigua .