Así es esa unidad interior, a la que corresponden todas nuestras unidades particulares y de
la que la unidad universal espera, con más impaciencia todavía que nosotros, poder descansar tranquilamente. Así es esta mina inagotable, en la que no hay riquezas que no podamos encontrar en ella; pero que se ha hecho extraña a su propio propietario, porque los hombres, ávidos de ciencias externas, han sacado fuera todas las facultades de su espíritu, en vez de meterlas en ese interior que les hubiese enseñado todo y les hubiese prodigado todos los tesoros.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .