Ayer, después de la reunión, vimos cómo observaba usted a dos niños aldeanos, típicamente pobres,
que jugaban junto a la orilla del camino. Nos gustaría saber qué sentimientos surgían entonces en su mente. Ayer en la tarde, algunos de los estudiantes se encontraron conmigo en el camino, y poco después que los dejé vi a los dos hijos del jardinero que estaban jugando. El interlocutor quiere saber qué sentimientos experimenté mientras observaba a los niños. Bien, ¿qué sentimientos tiene usted cuando observa a los niños pobres? Es mucho más importante descubrir eso que lo que yo pueda haber sentido. ¿O está usted siempre tan ocupado yendo a su hospedaje o a su clase, que jamás los observa en absoluto? Ahora bien, cuando observa a esas pobres mujeres que llevan una pesada carga al mercado, o mira cómo los niños de la aldea juegan en el barro sin tener casi ninguna otra cosa con qué jugar, esos niños que no recibirán la educación que usted recibe, que no tienen una casa digna donde vivir ni limpieza ni ropa ni comida suficiente y adecuada, cuando observa todo eso, ¿cuál es su reacción? Es muy importante que descubra por sí mismo cuál es su reacción. Le diré cuál fue la mía. Esos niños carecen de un lugar apropiado donde dormir; el padre y la madre están ocupados durante todo el día sin tener nunca un período de vacaciones; los niños no conocen jamás lo que es ser amados, cuidados; los padres nunca se sientan con ellos y les cuentan historias acerca de la belleza de la tierra y de los cielos. Y, ¿qué clase de sociedad es la que ha producido estas circunstancias una sociedad en la que hay personas inmensamente ricas que tienen todo lo que pueden anhelar en la tierra, y al mismo tiempo hay niños y niñas que no tienen nada? ¿Qué clase de sociedad es y cómo se ha originado? Ustedes podrán hacer revoluciones, romper el patrón de esta sociedad, pero en la ruptura misma de un patrón ha nacido uno nuevo que es otra vez la misma cosa en una forma distinta los comisarios políticos con sus casas especiales en el campo, los privilegios, los uniformes, y así sucesivamente. Esto ha ocurrido después de toda revolución, la francesa, la rusa, la china. Y, ¿es posible crear una sociedad en que toda esta corrupción y miseria no existan? Podrá crearse sólo cuando usted y yo, como individuos, rompamos con lo colectivo, cuando estemos libres de ambición y sepamos qué significa amar. Esa fue, en un solo destello, toda mi reacción. ¿Pero prestó usted atención a lo que dije?.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .