Cuando se desarrolla el cuerpo búdico como vehículo de conciencia, el hombre entra en la
dicha de la unión y conoce con certidumbre completa, con realidad vívida, su unidad con todo lo que es. Así como en el cuerpo causal, el elemento predominante de la conciencia es el conocimiento y por último la sabiduría, así la felicidad y el amor son los elementos predominantes de la conciencia en el cuerpo búdico. La serenidad de la sabiduría determina principalmente al primero, al paso que la compasión más tierna fluye de modo inextinguible del segundo; cuando a esto se añade la fuerza divina y reposada que caracteriza el funcionamiento de Atma, entonces la Humanidad se corona con la divinidad, y el Dios-hombre se manifiesta en plenitud de poder, sabiduría y amor.
Annie Besant . La sabiduría antigua .