Y ésta era su idea de ser un verdadero anfitrión: a menos que el invitado
empiece a forcejear... Y eso es lo que pasó realmente. Cuando el invitado... ¿Cuánto tiempo vas a aguantar? ¡Hay un límite! El cuerpo no es infinito y el estómago tiene un límite. Y los invitados empezaron a gritar. Y entonces se pusieron muy contentos porque habían sido buenos anfitriones.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .