Me acuerdo de una anécdota taoísta. Tres taoístas estaban meditando en una cueva. Pasó un

año. Estaban en silencio, sentados, meditando. Un día un jinete pasó cerca de ellos. Le miraron. Uno de los tres ermitaños dijo, "El caballo que montaba era blanco". Los otros dos permanecieron en silencio. Después de un año, el segundo ermitaño dijo, "El caballo era negro, no blanco". Luego pasó otra vez otro año. El tercer ermitaño dijo, "Si va a haber discusiones, me marcho. Si vamos a reñir, me voy, ¡Me voy! ¡Estáis alterando mi silencio!".

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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