Así habrás puesto en acción a Dios dentro del individuo, ya que Él también pronuncia

el “YO SOY”, aunque no sea sino despectivamente. En este caso lo has impulsado a usarlo constructivamente. No importa lo que tú oigas decir o conversar en el mundo exterior; manténte firme. No te dejes afectar, pues tú estás produciendo perfección y tienes que hacerla manifestar conscientemente. SI NO ESTÁS ATENTO, PUEDE QUE DEJES ENTRAR UNA EXPRESIÓN QUE TE PERSEGUIRÁ POR AÑOS SI NO LA BORRAS. Cuando conscientemente estés usando la gran Ley, conoce que el poder activo del pensamiento de Dios sabe perfectamente la dirección hacia donde va y actúa.

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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