¡Oh, qué lástima que la humanidad haya creído por tanto tiempo y muchos individuos muy

sinceramente también, que se puede curar el odio, la condenación y la crítica con esas mismas cualidades! ¡Qué vano y trágico ha sido ese falso concepto! Créeme, ¡oh, hijo de la Luz!, el odio nunca ha curado al odio y nunca lo curará. La condenación y la crítica nunca curaron su igual, porque como les hemos dicho tantas veces: «Aquello en lo que tu atención y visión se fijan, lo estás calificando y forzando dentro de tu mundo a residir y actuar allí».

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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