De ahí, tanta atracción por el ayuno, porque si ayunas, el sexo desaparece. Pero esto

no es ausencia de deseos. Esto es estar más y más muerto; menos vivo. Los monjes zen, en la India, han estado ayunando continuamente solamente con esta finalidad, porque si ayunas continuamente y sigues en todo momento una dieta precaria, el sexo desaparece; no se necesita nada más, ninguna transformación de la mente, ninguna transformación de la energía interna. Simplemente, el ayunar ayuda.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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