Un hombre detuvo su coche en lo profundo del bosque y empezó a mostrarse muy

amoroso con la mujer que estaba sentada a su lado. Pero la mujer dijo: «¡Para! No sabes quién soy realmente. Soy una prostituta, y cobro cincuenta dólares.» El hombre le dio cincuenta dólares a la mujer e hizo el amor con ella. Cuando había acabado, se sentó en silencio ante el volante sin moverse. La mujer preguntó: «¿Y ahora por qué estamos esperando aquí? Se está haciendo tarde y quiero volver a casa.» Y el hombre dijo: «Lo siento, pero tengo que decírtelo: soy taxista... y el viaje de vuelta cuesta cincuenta dólares.».

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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