Más adelante cuando el rabino murió y estaba su sucesor, el problema surgió de nuevo.

El pueblo estaba en una crisis y los aldeanos fueron a él. El rabino estaba confuso; no se acordaba ni de la oración. Así que se fue al bosque y escogió un lugar cualquiera. No sabía cómo realizar el ritual del fuego, pero así como pudo encendió el fuego y le dijo a Dios, "Escucha, no sé exactamente como realizar el ritual del fuego, desconozco el lugar exacto y he olvidado la oración, pero Tú lo sabes todo; por lo tanto ya conoces esto, no es necesario. Haz lo que tengas que hacer." Y regresó y el pueblo acabó con la crisis.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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