Tardíamente ha evolucionado la psicología, más bien por el ridículo en que se pusieron sus
profesores, que por dificultades propias de su estudio. El huero desdén de los sabios en mantillas y de los necios a la moda ha contribuido a mantener al hombre en la ignorancia de sus latentes facultades, con mayor fuerza que las tenebrosidades, riesgos e impedimentos propios del asunto. Éste es precisamente el caso de los fenómenos espiritistas cuya investigación ha estado hasta ahora en manos profanas, a causa del temor que los científicos tenían de las burlas, dicterios y preocupaciones de gentes indignas de atarles la correa del zapato, pues también anida la poquedad de ánimo en las universidades.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .