Todos los astrólogos dijeron: «Será un soberano mundial, un chakravartin que regirá sobre los seis

continentes, o será un sannyasin que renunciará al mundo por completo. Éstas son las dos posibilidades.» Todos los astrólogos excepto uno alzaron dos dedos al rey y dijeron: «Una posibilidad: será el mayor soberano del mundo, nunca conocido antes, nunca oído antes..., tal será su poder. Y la segunda posibilidad: puede que renuncie a todo ello por competo y se vaya a un bosque, se haga sannyasin y medite y alcance el estado búdico.» Entre todos los astrólogos había uno, el más joven, que alzó solo un dedo. El rey dijo: «Todos han alzando dos dedos, ¿y tú alzas uno?» Él dijo: «Porque va a ser un Buda. No hay otra posibilidad.» Pero era el astrólogo más joven y el rey no se intrigó ni se preocupó por él: ¿cuánto podía saber? Y los ancianos, todos, estaban diciendo: «Hay dos posibilidades.» De manera que les preguntó a los ancianos: «¿Qué debo hacer para que nunca renuncie al reino?» Y le sugirieron: «Construye bellos palacios para él, palacios separados para las distintas estaciones. En India hay cuatro estaciones, así que cuatro palacios, con hermosos jardines, acres y acres de flores. Haz que sea casi como un paraíso.» «Y asegúrate de que ningún anciano entre nunca en sus jardines, de que ningún enfermo se cruce nunca con él, de que nunca vea a un sannyasin con su vestimenta ocre, de que nunca se tope con el fenómeno de la muerte: estas cuatro cosas están prohibidas. Incluso si caen las hojas deberían ser retiradas antes de que vea que mueren las hojas viejas. Las flores deberían ser retiradas de su jardín antes de que se dé cuenta de que las flores se marchitan y mueren.» «Y debería estar rodeado de mujeres hermosas, las más hermosas del reino. Y se le debería mantener continuamente entretenido. Recuerda, solo entonces se le puede salvar del deseo de la iluminación: mantenle continuamente entretenido, exhausto, cansado. Por la mañana, que se levante y vea hermosas mujeres que bailan a su alrededor hasta el último momento en que se duerma. Debería dormirse con las melodías de la música y la danza.».

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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