No puedo dejar que hagáis lo que queráis; de lo contrario, no os estaría ayudando.
No puedo permitir que Sucheta trabaje con niños simplemente porque ella lo quiere, porque también tengo que cuidar de los niños: no puedo echar a perder sus vidas. Sucheta, a ti te han dañado tus padres, tu familia, tu sociedad; no puedo enviarte a los niños. Todavía no estás capacitada para eso. Simplemente por que tú lo quieres... Cualquiera puede querer cualquier cosa, pero aquí las cosas tienen que seguir mi criterio, no el tuyo. ¡Recuérdalo! Si no puedes ser lo suficientemente paciente, entonces este lugar no es para ti; entonces te puedes ir. Hay guardas en todas las puertas para impedir que entre gente, pero no he puesto ningún guarda para impedir que salga nadie. Puedes irte inmediatamente.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .