Deseo darles a los estudiantes bajo esta radiación la más cariñosa advertencia de vigilar sus
emociones, para que en ningún momento acepten un sentimiento de envidia de los progresos que otro logre. Cada estudiante debe recordarse siempre, sea lo que fuere, que los otros estudiantes no son de su incumbencia, excepto el saber que: «YO SOY la Presencia de Dios allí en Acción».
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .