Aquel que se convierte en Pratyêka-Buddha presta obediencia sólo a su Yo. El

Bodhisattva que ha ga¬nado la batalla, que en su mano tiene el premio de la victoria y sin embargo, dice en su compasión divina: «En provecho de otros cedo este gran premio»; efectúa la mayor Renunciación.

H.P. Blavatsky . La voz del silencio .

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