¿Alguna vez han mirado a alguien de frente? ¿Alguno de ustedes ha mirado así el
rostro de su maestro, de su padre, del funcionario importante, del sirviente, del pobre coolie, y ha visto lo que ocurre? Casi todos tenemos miedo de mirar a otro directamente al rostro: y los demás tampoco quieren que se los mire de esa manera, porque también tienen miedo. Nadie quiere revelarse a sí mismo; estamos todos en guardia, nos escondemos detrás de múltiples capas de desdicha, sufrimiento, anhelo, esperanza, y son pocos los que pueden mirarlo a uno de frente y sonreír. Y es muy importante sonreír, ser dichosos; porque vean, sin un canto en el corazón la vida se vuelve muy insípida. Uno puede ir de templo en templo, de un marido a otro, de una esposa a otra, o puede encontrar un nuevo maestro o gurú; pero si no existe este júbilo interno, la vida tiene muy poco sentido. Y encontrar este júbilo interno no es fácil, porque la mayoría de nosotros sólo está superficialmente descontenta.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .