Los Maestros velan siempre por la raza y se fijan en todos los que por

la práctica de la virtud, el trabajo desinteresado, el esfuerzo intelectual consagrado al servicio de los hombres, la devoción sincera, la piedad y la pureza, destacan de la masa de sus semejantes y son capaces de recibir más especial asistencia que la concedida a la humanidad en masa.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

Índice