Si eres perezoso, sé conscientemente perezoso. Ten presente que eres perezoso. Observa tu pereza. De

la misma manera que observas la distracción, observa tu pereza. Al menos observar no es perezoso; la observación no es pereza, de modo que hay algo que no es perezoso. Al estar atento a tu falta de atención, algo en ti aún está atento, de modo que no estás completamente distraído. Y toda la esperanza reside en ese pequeño punto sin pereza, sin distracción. Ese pequeño punto es como una semilla. Parece pequeña, pero si se le da tiempo, paciencia, se convertirá en un gran árbol con mucho follaje. Y un día llegará la Flor Dorada.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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