Las ilusiones terrestres no quedan desvanecidas, por lo tanto, en el cielo inferior, sino disminuidas;

y el contacto de los seres en esta región es más real y más inmediato. No hay que olvidar, en efecto, en efecto, que este cielo forma parte de un basto sistema de evolución, y que en tanto que el hombre no encuentra su Yo real, su propia irrealidad le sujeta a las ilusiones.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

Índice