Hombre nuevo, hombre nuevo, admira aquí esta santa y profunda planifi- cación que aplica la

sabiduría para que se cumplan sus destinos en beneficio de la posteridad del hombre. Pon tus ojos en todos estos hechos que el repara- dor ha presentado a tu pensamiento. ¿Con qué finalidad vino este reparador? ¿No era con la de salvar al culpable? ¿No era con la de liberar al esclavo? ¿No era con la de arrancar tu palabra de los abismos, que la tenían encerrada? ¿Ha- bría sido para liberarse a sí mismo, que no estaba sometido a la ley del pecado?.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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