¿Por qué, cuando nos enfermamos, nuestros padres se atormentan y atormentan por nosotros? A casi
todos los padres les concierne, al menos hasta cierto punto, atender a sus hijos, cuidarlos, pero cuando se atormentan y atormentan, ello indica que están más preocupados por sí mismos que por sus hijos. Ellos no quieren que éstos mueran, porque dicen: “Si muere nuestro hijo (o hija), ¿qué va a ser de nosotros?” Si los padres amaran a sus hijos, ¿saben lo que ocurriría? Si sus padres los amaran realmente, se ocuparían de que ustedes no tuvieran motivo alguno para estar atemorizados, de que fueran seres humanos saludables y dichosos, de que no hubiera guerras ni pobreza en el mundo, de que la sociedad no los destruyera ni a ustedes ni a ninguno de los seres que los rodean, ya sean los aldeanos, o los habitantes de las ciudades, o los animales. Es porque los padres no aman verdaderamente a sus hijos que hay guerras, que existen el rico y el pobre. Han investido con sus propios egos a sus hijos, y a través de sus hijos esperan continuar, y si sus hijos se enferman seriamente, ellos se atormentan; por lo tanto, se preocupan por su propio dolor. Pero no admitirán eso. Vean, la propiedad, la tierra, el nombre, la riqueza y la familia, son los medios de nuestra propia continuidad, a la que también llamamos “inmortalidad”; y cuando algo les ocurre a sus hijos, los padres se aterran, se sumergen en un gran dolor, porque están preocupados principalmente por ellos mismos. Si de verdad se preocuparan por sus hijos, la sociedad se transformaría de la noche a la mañana; tendríamos una clase diferente de educación, hogares diferentes, un mundo sin guerras.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .