El Teósofo está de acuerdo con el Profesor Huxley 1 en su declaración de que

deben existir seres en el universo cuya inteligencia se halla tan avanzada en relación a la nuestra como la nuestra a la del escarabajo; que tales seres toman parte activa en el gobierno del orden natural de las cosas. Avanzando todavía más a la luz de la confianza que él deposita en sus maestros, el Teósofo añade que tales inteligencias fueron una vez humanas y que al igual que nosotros, ellos también vinieron de previos mundos en donde era dable adquirir una experiencia tan diversificada como es posible de ser adquirida en este globo. Por lo tanto, nosotros no estamos apareciendo por primera vez cuando descendemos a este planeta, sino que hemos seguido un largo e inconmensurable curso de actividad y percepción inteligente en otros sistemas de globos, algunos de los cuales fueron destruídos edades antes de la condensación del sistema solar. Este alcance inmenso de sistema evolucionario significa, pues, que este planeta en el cual nos encontramos es el resultado de la actividad y evolución de algún otro planeta que desapareció hace mucho tiempo, dejando tras sí sus energías que habrían de ser utilizadas en inducir la formación de la tierra, y que a su vez los habitantes de la misma vinieron de algún mundo anterior para proceder aquí con su labor asignada en la materia. Los planetas más brillantes, tales comoVenus, son la residencia de entidades aún más avanzadas, una vez tan humildes como nosotros, ahora elevadas a un grado de gloria incomprensible a nuestro intelecto.

William Judge . El Oceano de la Teosofia .

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