Esa cualidad de la compasión es una sombra de ser, y falta el ser. El

ego nunca puede ser compasivo, el ego es cruel. Incluso en sus juegos de compasión, es cruel. Y cuando el ego se ha ido, incluso si la persona sin ego te parece muy cruel, no lo es, no puede serlo. Incluso su crueldad debe ser una profunda compasión. Cuando un maestro Zen golpea al discípulo en la cabeza con su báculo, no es cruel, es una compasión tremenda. Cuando un maestro Zen se lanza sobre su discípulo y le golpea, no es cruel, porque a veces ha sucedido que con el golpe del maestro el discípulo se ha iluminado; en un solo momento, en una sola experiencia relámpago. Buda dijo: «No puedes hacer nada. Sé que tienes dinero; he oído hablar de ti. Pero cuando te miro me siento triste por ti. Quieres hacer algo, pero falta el elemento que puede hacer algo. Lo único que puedes hacer es soñar.» Por eso dice Vishnu: «Te resultará muy difícil recompensarme con acciones por lo que acabo de darte libremente.» Eso es lo que George Gurdjieff solía decirles a sus discípulos. Lo primero que le había dicho a P. D. Ouspensky fue esto, exactamente esto.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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