Finalmente, esta mano divina desata hasta la lengua de este hombre nuevo para que pueda

demostrar a los que le hablan que tiene la satisfacción de oírlos y que sus palabras no han caído en vano A partir de entonces, toda la vida de este hombre nuevo va a ser un crecimiento continuo y un desarrollo de todos sus sentidos y de todas sus facultades espirituales, por los cuales dará testimo nio de que el espíritu ha venido a el y de que lo ha hecho su órgano Tratara de persuadir a sus semejantes de que esta mano del espíritu es exclusivamente la unidad que puede realizar en nuestra alma todas estas operaciones diversas lo mismo que como vemos, la naturaleza es la única que las realiza en los sentidos físicos de nuestro cuerpo, y nosotros no podemos hacer mas que perjudicar nuestra configuración y nuestra regularidad, si obstaculizamos en lo mínimo esta operación de la mano divina El les enseñara también que el don de la palabra es el ultimo de nuestros sentidos espirituales que suelta la mano divina en nuestra alma, lo mismo que vemos que la palabra material es la ultima evolución que reciben los niños.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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