La ambición hace que una persona sea realmente estúpida; incluso un mono es más inteligente.

¡No seas ambicioso! Y recuerda, la mente es muy astuta: abandonas la ambición en una dirección y la mente empieza a crear la misma trampa ambiciosa en otra dirección. Persiguiendo el dinero, un día comprendes que eso es fútil: incluso si lo consigues, la muerte te lo arrebatará. Empiezas a desechar esa ambición. Pero entonces empiezas a pensar: «¿Cómo tener más virtud?« Es el mismo juego: en vez de «¿Cómo tener más dinero?», ahora dices «¿Cómo tener más virtud, más punya?». ¿Sabes que el nombre de esta ciudad, Puna, viene de la raíz sánscrita punya? Punya significa «virtud». ¿Ves personas virtuosas en Puna? De hecho, la persona virtuosa no puede ser religiosa, porque ha permitido que la ambición entre por la puerta de atrás: de nuevo ha empezado a acumular, a adquirir. Alguien está dominado por el ansia de poder en el mundo, y luego un día, viendo la futilidad de eso... Y un día todo el mundo ve la futilidad de eso, incluso la mente mediocre llega a ver la futilidad de eso. ¡Es tan fútil! Si fracasas, fracasas; si triunfas, fracasas: ¡es tan fútil!.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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