¿Es posible para un hombre y una mujer vivir juntos, tener sexo e hijos, sin

toda la agitación y el conflicto inherentes a esa relación? ¿Es posible que haya libertad para ambas partes? Por libertad no quiero decir que el marido o la esposa deben tener constantemente amores con alguna otra persona. Por lo general, las personas se unen y se casan porque se enamoran, y en eso hay deseo, placer, afán posesivo y un impulso tremendo. La naturaleza misma de este enamoramiento está llena, desde el principio, con las semillas del conflicto. ¿Es así? ¿Necesita ser de ese modo? Yo lo pongo muy en duda. ¿No puede usted enamorarse sin tener una relación posesiva? Amo a alguien, ella me ama y nos casamos; todo eso es perfectamente correcto y sencillo, en eso no hay conflicto alguno. (Cuando digo que nos casamos podría decir igualmente que decidimos vivir juntos, no quedemos presos en las palabras). ¿Acaso no es posible tener esto sin lo otro, sin que necesariamente traiga cola, por así decirlo? ¿No pueden dos personas estar enamoradas y ser ambas tan inteligentes y sensibles que haya libertad y ausencia de un centro que engendre conflicto? No hay conflicto en el sentimiento de estar enamorado. Ese sentimiento carece por completo de conflicto. Tampoco hay en él pérdida de energía. La pérdida de energía está en todo lo que sigue, en los celos, el afán posesivo, las sospechas, las dudas, el miedo de perder ese amor, la constante exigencia de garantía y seguridad. Ciertamente, es posible funcionar en la relación sexual con alguien a quien usted ama sin la pesadilla que generalmente sigue. Por supuesto que es posible.

Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .

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