Y cuanto más crezca esta brecha, más podrá mirar sus propias acciones como si él
no fuera su ejecutor. Con la continua repetición de Alá, poco a poco, él empieza a ver que solamente Alá es el ejecutor. "Yo no soy el que actúa. Solamente soy un vehículo o un instrumento". Y cuando esta brecha crece, todo mal desaparece. No puedes hacer nada malo. Solamente puedes hacer el mal si no existe una separación entre el actor y la acción. Entonces el bien fluye de forma automática.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .