Finalmente, el cuerpo astral explica casi todos los fenómenos psíquicos extraños que acontecen en la

vida cotidiana y en las relaciones con médiums verdaderos; también explica la naturaleza de las apariciones, la posibilidad de que las mismas sean vistas, y evita por tanto que el que dude científicamente infrinja su buen juicio al aseverar que usted no vió lo que usted está seguro de haber visto. La superstición se elimina si se explica la naturaleza verídica de esos fenómenos y si se destruye el temor irracional a lo desconocido, el cual hace al hombre temeroso de ver un "espectro". De la misma manera también podemos explicar el movimiento de objetos sin contacto físico, porque la mano astral puede ser proyectada y forzada a asir un objeto y arrastrarlo o traerlo hacia el cuerpo. Cuando se demuestre que esto es posible, entonces los turistas no serán objeto de burlas al aseverar haber visto a los yoguis hindúes hacer volar en el aire las tazas de café y también hacer que los objetos distantes, aparentemente se acerquen hasta ellos sin ser tocados por los yoguis o cualquier otra persona. Todos los casos de clarividencia y clariaudiencia son igualmente explicados por mediación del cuerpo astral y de la luz astral. Los órganos astrales son los que verdaderamente ven y oyen, y como todos los objetos materiales están constantemente en movimiento dentro de sus propios átomos, la vista y el oído astrales no son obstruídos y pueden funcionar a una distancia tan grande como la expansión de la luz y materia astral, que se extiende por todos los contornos de la tierra. Así fue que el gran vidente Swedenborg vió casas quemándose en la ciudad de Estocolmo mientras se encontraba en otra ciudad a muchas millas de distancia, y de esta misma manera cualquier vidente contemporáneo ve y oye a larga distancia.

William Judge . El Oceano de la Teosofia .

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