La pasión de Kircher por la investigación y el saber pronto tuvo fruto en un

numeroso grupo de discípulos que llevaron a cabo una labor de publicación y documentación de las investigaciones llevadas a cabo por el maestro en los últimos años de su vida. Aunque Leibniz se incluiría en sus primeros años como discípulo de Kircher, -de hecho publica su obra Dissertatio de arte combinatoria en 1666, tres años después que la Polygraphia de Kircher- , pronto entraría en conflicto con muchas de sus teorías. El nombre más importante en la lista de sucesores es sin duda el de Caspar Schott, aunque también destacarían otros autores como Filippo Buonanni, Johann Jacob Manget o Johann Stephan Kestler. Aunque la producción de Schott es muy grande, realmente su mayor contribución es sin duda su trabajo como editor y compilador. De estos trabajos, destacan Magia universalis y sus dos volúmenes complementarios, Physica curiosa y Technica curiosa, así como el Pantometrum kircherianum. Filippo Buonanni publicaría dos obras fundamentales para el conocimiento de lo que se denominó el Museo Kircheriano de Roma y ambas pueden catalogarse como guías comprensivas con gran cantidad de grabados de lo que sería el museo en la época. Estas obras serían el Musaeum Kircherianum y la Rerum naturalium historia revisada por J.A. Baturra en 1773. Por último, destacarían las obras de Johann Stephan Kestler, Johann Jacob Manget y Gioseffo Petrucci. Del primero, la Physiologia kircheriana experimentalis, resumen de varios experimentos de Kircher. De Manget, la Bibliothea chemica curiosa, donde se ofrecen opiniones contrastadas de Kircher sobre cuestiones alquímicas y de Petrucci, Prodomo apologetico alli studi chircheriani, una de las primeras obras en las que se tratan aspectos biográficos de la vida de Kircher.

Athanasius Kircher . La Ciencia del Siglo XVII .

Índice