De esa manera te hundes en el mundo de lo oscuro. Si te vuelves demasiado
serio te hundirás en el mundo de lo oscuro, en el mundo negativo. La energía es fría allí, la respiración es agitada, y se presentan muchas imágenes de frialdad y descomposición. Recuerda: no tienes que volverte frío. Verás que los que llamáis santos son muy fríos: no han entendido en absoluto la cuestión. Vuélvete fresco, pero nunca te vuelvas frío..., y hay una gran diferencia entre las dos cosas, y hay en ello una paradoja muy profunda. Lo llamo «fresco»: comparado con el estado caliente de la pasión, es fresco; es cálido comparado con la frialdad de la muerte. Es cálido comparado con la frialdad de la muerte y es fresco comparado con el ansia apasionada de vivir. Es tanto cálido como fresco. Una persona realmente religiosa es fresca porque no tiene ansia, y es cálida porque no es triste, no es seria.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .