Si tu alma sonríe mientras se baña en la luz del Sol de tu

vida; si canta tu alma dentro de su crisálida de carne y materia; si llora en su castillo de ilusiones; si pugna por romper el hilo argentino que la une al MAESTRO sabe, discípulo, que tu alma es de la tierra.

H.P. Blavatsky . La voz del silencio .

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