Tal es el Dios manifestado como unidad; pero la dualidad aparece enseguida: “El Tao (aparece
bajo dos formas: el Puro y el Confuso) posee (las dos condiciones de) movimiento y reposo. El cielo es puro y la tierra es confusa; el cielo se mueve y la tierra está quieta. Lo masculino es puro y lo femenino es confuso; lo masculino se mueve y lo femenino está quieto. Lo radical (Pureza) desciende, y el producto (Confuso) se extiende en todo sentido, y así fueron engendradas todas las cosas.”.
Annie Besant . La sabiduría antigua .