La mejor forma de llegar a este feliz término y poder decir verdaderamente con confianza

al espíritu cualquier día que yo te invoque, escúchame, es sacar provecho de las substancias saludables que quiere facilitarnos para alivio de nuestras enfermedades. Cuanto más beneficios saquemos de ellas, más nos facilitará atras en abundancia, de tal modo que nuestra plegaria podría trans- formarse al final en una invocación activa y perpetua y, en vez de decir esta plegaria, podríamos realizarla y llevarla a cabo en todo momento, con una conservación y una curación continuas de nosotros mismos.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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