¿Alguna vez han considerado ustedes por qué somos disciplinados, o por qué nos disciplinamos a

nosotros mismos? Los partidos políticos de todo el mundo insisten en que se debe seguir la disciplina del partido. Los padres de ustedes, sus maestros, la sociedad que los rodea, todos les dicen que deben disciplinarse, controlarse. ¿Por qué? ¿Y hay realmente necesidad alguna de disciplinarse en absoluto? Sé que estamos acostumbrados a pensar que la disciplina es necesaria la disciplina impuesta ya sea por la sociedad, o por un maestro religioso, o por un particular código moral, o por nuestra propia experiencia. Para el hombre ambicioso que desea alcanzar el éxito, que anhela hacer muchísimo dinero, que quiere ser un gran político, su ambición misma se convierte en el medio de su propia disciplina. Así que toda la gente que los rodea dice que la disciplina es necesaria: ustedes tienen que acostarse y levantarse a cierta hora, tienen que estudiar, aprobar sus exámenes, obedecer a sus padres, etc.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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