Entonces es cuando empezamos a estar inscritos en el libro de la vida, en ese
libro cuyas letras debe formar y producir nuestro interior y dejarlas conti- nuamente en manos de la sabiduría, para que las utilice según sus planes y según sus proyectos y les comunique la vida, el sentido y la inteligencia que ella considere que pueden recibir para el progreso de la obra.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .