En segundo lugar les sugirió que el mago era un buen amo que amaba a

su rebaño tanto que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por él. Y en tercer lugar les sugirió que si les iba a pasar algo, no iba a suceder entonces; en cualquier caso, no en ese día, y, por tanto, no necesitaban pensar en ello. Además, el mago sugirió a sus ovejas que no eran ovejas en absoluto. A algunas de ellas les sugirió que eran leones, a otras que eran águilas, a otras que eran hombres y a otras que eran magos.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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