Agni, el dios del fuego, es, por lo tanto, una entidad espiritual superior que preside
las manifestaciones del fuego en todos los planos del universo y ejerce su administración por medio de las legiones de elementales del fuego. Una vez conocida la naturaleza de esos seres y los métodos que permiten dirigirles, se hacen posibles y comprensibles los llamados milagros u obras mágicas, que atraen de cuando en cuando la atención de la prensa. El procedimiento es el mismo, ya se admita francamente como resultado de las artes mágicas, ya se atribuya a los espíritus. Existen personas que pueden tomar en sus manos una braza de carbón encendido sin experimentar daño alguno.
Annie Besant . La sabiduría antigua .