Pero ningún psicoanálisis está nunca completo; no puede estarlo. Es una cebolla infinita: puedes seguir

pelándola y pelándola y pelándola, y nunca llegarás al fin. Pero ayuda. Hace que te ajustes mejor a ti mismo y a la sociedad. No te transforma, te hace normalmente anormal, eso es todo. Te ayuda a adaptarte a la sociedad neurótica en la que estás. No te convierte en un ser transformado, luminoso, sino en una persona corriente que acepta todo lo que trae la vida, bueno y malo, y empieza a arrastrarse a sí mima como se arrastran todos los demás. Te enseña una especie de aceptación triste de la vida. Tampoco es aceptación verdadera, porque la aceptación verdadera siempre trae celebración.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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