Algo muy poderoso en los problemas es la simple conciencia de «Dios en mí. Presencia

YO SOY, manifiéstate, gobierna y resuelve esta situación armoniosamente». Obrará milagros, pues el todo es invocar instantáneamente la Presencia «YO SOY» y ponerla a trabajar. Jesús dijo: Pide y recibirás; busca y encontrarás; toca y te será abierto. Dile, pues, a tu Ser Divino «¡Óyeme, Dios! Ven acá y cuídame esto». Dios quiere que tú lo pongas a trabajar. Esto abre el flujo a la energía Divina, la inteligencia y la sustancia que salta a cumplir la orden.

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

Índice