Está presión de aprender y el viejo hábito de no aprender están volviendo loca a
la gente. La mente moderna está realmente sobrecargada y no se da ningún tiempo para digerir y asimilar en el propio ser de cada uno. Ahí es donde aparece la meditación y se vuelve más significativa que nunca: sin dar un tiempo para que la mente descanse en la meditación, reprimimos todos los mensajes que están entrando a raudales en nosotros continuamente. Nos negamos a aprender. Decimos que no tenemos tiempo. Entonces los mensajes comienzan a acumularse. Si no te concedes el tiempo suficiente para escuchar los mensajes que tu mente está recibiendo constantemente, empiezan a acumularse como se acumulan los archivos sobre tu mesa; pilas de cartas que se acumulan sobre tu mesa porque no tienes suficiente tiempo para leerlas y contestarlas. Exactamente como tu mente se queda desordenada y revuelta: tantos archivos esperando a que los miren, tantas cartas que leer, que responder, tantos desafíos que aceptar, que afrontar.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .