En cada contacto con el mundo exterior de los negocios y cada vez que haya

una condición negativa que aparente tocar tu mundo, instantáneamente toma esta determinación: «YO SOY LA PRECIPITACIÓN Y LA PRESENCIA VISIBLE DE CUALQUIER COSA QUE YO DESEE Y NO HAY HOMBRE NI COSA QUE PUEDA INTERFERIR EN ELLO». Cuando yo hablo de precipitación, no sólo me refiero a la apertura de los canales invisibles, sino a cualquier canal, ya que todo es precipitación, lo creado y lo no creado aún, y no hay sino una pequeña diferencia de actividad.

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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