"Toda nuestra lección está en estas palabras: los servidores que ama mi padre son los

que los sirven en espíritu y en verdad. Por tanto no os atengáis a una simple creencia en el principio divino del que ha recibido la vida vuestra alma inmortal. No os atengáis ni siquiera a esa fe viva en que por vuestra unión con él podéis hacerlo todo para vuestro bien y por el de vuestros herma- nos que están con vosotros en vuestro templo concreto, sino que debéis actuar de tal modo que no os toméis ningún descanso hasta que esta fe viva se con- vierta en actos positivos y en hechos reales. Los servidores que ama el padre son los que demuestran su fe en la divinidad de su naturaleza por la divinidad de los frutos que producen y por el cuidado que ponen para que se cumplan en ellos los números triples, sin lo cual el círculo se queda abierto, no se termina la obra y se queda incompleta y no podréis decir que servís a Dios en verdad, ya que no lo servís en obras efectivas».

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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