También hay un gran sentido en estas palabras de J-C, en el mismo capítu- lo,

versículo 3 si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos El ángel es la sabiduría, el corazón del hombre es amor, el ángel es el recipien- te de la luz divina, el corazón del hombre es el órgano y el modificador No pueden pasar el uno sin el otro y tampoco pueden estar unidos nada más que en el nombre del señor, que es al mismo tiempo amor y sabiduría y que los une mediante ella en su unidad No hay ningún matrimonio comparable a aquel ni ningún adulterio que se pueda comparar al que altera tal matrimonio Además, se dice en Mateo, 18,6 que el hombre no separe lo que Dios ha unido.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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