La segunda gran fuente de las experiencias carentes de ego es el sexo, el amor.
Ha sido destruido por los sacerdotes, lo han condenado, y ha dejado de ser una experiencia tan importante. Lleva tanto tiempo condenado que ha condicionado la mente de los seres humanos. Incluso cuando están haciendo el amor, en el fondo saben que están haciendo algo malo, y la culpa asoma por alguna parte. Es algo que les ocurre incluso a los más modernos, a la generación más joven.
Osho . El libro del ego .