Te darán a ciegas lo que se les ha dado, sin que puedan prever las
consecuencias y sin que sepan si es para tu beneficio o para tu ruina, ya que están ciegos, aunque no deberían ser mas que los órganos de la luz, y, si no tomas las máximas precauciones para proteger estos órganos de todas las mezclas que los amenazan, podran transformarse en principios ante tus ojos y tomar ante ti el titulo y las características del maestro, a pesar de que no se les ha enviado nada mas que para que sean servidores ¡Da gracias todavía si no son sus propios enemigos los que vienen a ocupar su trono y arrastrarte asi del error a la superstición, de la superstición a la idolatría de la idolatría a la iniquidad y a la abominación!.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .